Salud, enfermedad y sanación |
El estado de salud supone que la toma, circulación y eliminación de la energía se realiza fluidamente de forma que estemos llenos “energía de sobra”. La salud es un estado donde el Reiki interno está resonando con el Reiki Universal. Energéticamente es un estado en el que no hay estancamiento del flujo energético y estamos llenos de energía positiva. Holísticamente es un estado en el que el cuerpo, la mente y el alma están en equilibrio.
La enfermedad es un mensaje de nuestro Ser Superior (un Yo superior conectado al Gran Universo) que nos advierte que nuestra forma de vida (pensamientos y acciones) está contra la ley del Gran Universo. El mensaje es: “Estás en desequilibrio y no estás resonando con el Universo. Debes cambiar tu forma de pensar y actuar”, y nos urge a volver a nuestro estado original. Esto ocurre cuando nuestro cuerpo y mente están sintonizados con vibraciones disarmónicas debido a nuestra conciencia, emociones o hábitos en nuestro estilo de vida, o cuando la energía fluye de mala manera o cuando estamos en deficiencia de energía.
La sanación es aceptar el mensaje del Ser Superior. La sanación es restablecer el nivel energético a su estado saludable original (estar llenos de un energía adicional sin estancamiento) mediante el encontrar y corregir la causa de la desarmonía.
La sanación no es sólo el alivio del dolor o el síntoma (aunque ello ocurra en la sesión).
Centrar la sanación sólo en aliviar el síntoma es como poner la carreta delante de los bueyes. El mismo síntoma retornará si ha desaparecido sin saber la causa que lo sintonizaba con una energía disarmónica.
Es una práctica de amor y armonía aliviar el sufrimiento (síntoma) mediante la terapia y no hay nada de malo en ello. Sin embargo, no está bien quedarse sólo con eso, sería como darle una sola comida a una persona hambrienta. Puede mostrar un rápido efecto, pero no produce una liberación profunda de la causa que está a la raíz.
Como la enfermedad es un mensaje de que la persona está en desequilibrio, mientras el mensaje no sea comprendido por el paciente, el ciclo de síntomas se repetirá y no estaremos cumpliendo en plenitud nuestro rol como terapeuta. Este es el objetivo último de la terapia
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